¡Fráncfort! Cinco experiencias imperdibles

Fráncfort

¡Fráncfort! Cinco experiencias imperdibles qué hacer o visitar, descubrirás que la ciudad es mucho más que el centro financiero europeo, sino que en ella se conjugan más de 1,200 años de historia, arte, cultura, y un abanico de posibilidades frente a un mundo que nos pide ser más conscientes de nuestro medio ambiente. Fráncfort, la ciudad dinámica, divertida, artística, verde, la de los parques y las ciclopistas, la incluyente, la que te dice “Willkomen!”.

LA PLAZA RÖMERBERG Y LA “NUEVA CIUDAD VIEJA”

LA PLAZA RÖMERBERG Y LA “NUEVA CIUDAD VIEJA”

Como en muchas ciudades del mundo, todo parte de una plaza central, en la que se encuentra el casco antiguo de la misma. En el caso de Fráncfort, la plaza central, Römerberg toma su nombre del comerciante (Römer) que vendió en su momento el edificio medieval en que el Ayuntamiento tuviera su sede por siglos. Tras la Segunda Guerra Mundial, muchos de los edificios de esta zona de la ciudad quedaron dañados, por lo que se emprendieron ambiciosas obras de reconstrucción que rescataron 15 edificios tradicionales y devolvieron a la vida 20 edificios más que habían desaparecido. Son más de 7 mil m2 de obras que han devuelto su esplendor al centro de Fráncfort, con la vida que le traen los cafés, restaurantes, tiendas y galerías, que la convierten en parada obligada durante tu visita.

LA IGLESIA DE SAN PABLO

LA IGLESIA DE SAN PABLO

La Paulskirche o Iglesia de San Pablo fue construida en 1789 como templo protestante. Sin embargo, por su peculiar forma ovalada fue utilizada para albergar el Parlamento de Fráncfort durante la Revolución de 1848, lo que la convirtió en todo un símbolo de la democracia en Alemania, que operó como tal durante muchos años. La Segunda Guerra Mundial dejó sus estragos en esta edificación que, no obstante, fue una de las primeras en ser reconstruidas, pues en 1948 se celebraría el Centenario de la Instalación del Parlamento. Hoy en día, la Paulskirche es un espacio que se emplea para la realización de exposiciones y eventos.

LA CASA DE JOHANN WOLFGANG VON GOETHE

LA CASA DE JOHANN WOLFGANG VON GOETHE

Para muchos, Alemania es un país reconocido por los grandes artistas que ha dado al mundo. En Música, Bach, Beethoven o Wagner, por mencionar a algunos, y en literatura a los Hermanos Grimm, Thomas Mann y, particularmente a uno de los más grandes autores de la literatura universal: Goethe, autor de el “Fausto” y de “Las desventuras del joven Werther”, nacido el 28 de agosto de 1749.

Goethe vivió en esta casa de principios del S. XVII, hasta los 16 años, cuando se trasladó a Leipzig para continuar sus estudios. Después de varios propietarios, desde 1954 es un monumento de la ciudad que conserva su aspecto original, de acuerdo con diversas fuentes.

Asimismo, a su costado se encuentra el Museo Goethe, que también merece ser visitado, pues, además de la vida del escritor, se enfoca en la época del mismo.

LA RIBERA DEL RÍO MENO Y LOS MUSEOS

LA RIBERA DEL RÍO MENO Y LOS MUSEOS  

Para quienes creen que Fráncfort es un conglomerado de grandes edificios, bancos, gente elegante cerrando negocios y viviendo la acelerada vida contemporánea, se van a llevar una grata sorpresa al descubrir la zona de museos a la orilla del Río Meno, en el que se localizan 13 espacios diferentes que van del Museo de la Artesanía, al del Cine o el Etnológico, por mencionar unos cuantos. Aquí, además, tiene lugar la Noche de los Museos en primavera, o el Festival de la Ribera de los Museos, todos los meses de agosto, en la última semana.

Sin duda, Fráncfort es un referente cuando hablamos de museos no sólo en Alemania, sino en Europa. Por eso, no podemos dejar de mencionar, sólo a manera de ejemplo, el Instituto Städel, , que es uno de los museos más importantes de arte en Alemania; el Museo del Cine; el Museo de Arquitectura; el Museo de Artes Aplicadas (MAK); el de Arte Moderno (MKK); la Sala de Arte Schirn, considerada una de las galerías de arte líderes de Alemania y Europa; el Museo Judío es una parada necesaria, así como el , Romántico, el de Música Electrónica Moderna y el del Diálogo.

LA MAINTOWER

LA MAINTOWER  

Aun cuando no es el más alto de la ciudad, este edificio toma su nombre del Río Meno (Main en alemán), aunque algunos prefieren pensar que viene del vocablo inglés “main” (principal), por ser uno de los más emblemáticos de la “Manhattan alemana”, esta zona marcada por rascacielos y construcciones de arquitectura moderna. De hecho, Fráncfort cuenta con los edificios más altos de toda Alemania, por lo que la Maintower es el cuarto edificio de la ciudad… y de Alemania.

La Maintower es especialmente popular no sólo por las piezas de arte en su vestíbulo, sino por sus miradores desde los cuales se puede observar toda la ciudad, tanto la terraza panorámica que se encuentra a 200 metros de altura, como el que se localiza tres pisos más abajo, en el restaurante del piso 53. De hecho, se recomienda visitar esta torre tanto de día, como de noche, para apreciar también las luces de edificios y calles, como la Zeilstrasse.

MÁS ALLÁ DE FRÁNCFORT, ¡ESTÁ HESSE!

HESSE

Si tienes la oportunidad de quedarte un par de días más tras visitar Fráncfort, no te pierdas la ocasión de conocer un poco más de Hesse, un estado que lo tiene todo, desde actividades al aire libre como ciclismo, senderismo o esquí; increíbles atracciones declaradas Patrimonio Mundial, como el yacimiento de fósiles de Messel, la Abadía de Lorsch o el Parque Nacional de Kellerwald-Edersee; maravilla culturales como la ciudad celta de Glauberg, el Museo del Marfil de Erbach o sus castillos y monasterios; los centros de Salud y Spa de Wiesbaden, Bad Homburg o las Termas de Odenwald. Sin duda, no podrás dejar de visitar Hanau, ciudad natal de los hermanos Grimm, desde donde da inicio la “Ruta de los Cuentos”, que hará de un viaje en familia una experiencia absolutamente inolvidable

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