El Pueblo Mágico de Malinalco, en el Estado de México, es un rincón que seduce por su gran herencia prehispánica, cultural, artesanal, gastronómica y por sus impresionantes montañas que dan cobijo a calles empedradas y llenas de color.
Pero también por ser un sitio ideal para desconectarse de la rutina y reencontrarse con espacios bendecidos por la Madre Tierra.
Es ahí donde encontramos el complejo ecoturístico Malikualli, pionero en actividades de aventura, camping, experiencias románticas y ahora, con tres domos geodésicos suspendidos en la montaña para brindar hospedaje en modalidad glamping, la gran tendencia turística que se ha puesto en boga ante la nueva normalidad.
Entre las actividades que han convertido a Malikualli en un referente de todo Malinalco, se encuentran:
- tirolesa,
- puente tibetano,
- rappel,
- vuelo en parapente,
- observación sideral,
- cabalgatas
- recorridos guiados en cuatrimoto
- bicicletas eléctricas para descubrir pinturas rupestres, la flora y fauna local.
Para aquellos que buscan un encuentro cultural, entonces pueden optar por seguir la Ruta del Mezcal, talleres para elaborar artesanías en cartón, filigrana de papel, madera y barro.
Si la escapada a Malinalco es con fines románticos, entonces Malikualli y su filial Punto Romántico son expertos en crear picnics para ver el atardecer, cine y masajes dentro de una cueva milenaria, hasta pedidas de mano personalizadas.
A la hora de dormir, los viajeros pueden acampar bajo un cielo tapizado de estrellas y dentro de tiendas de campaña acondicionadas con colchonetas, almohadas y cobijas.
Pero, si se busca mayor confort, Malikualli ofrece un glamping de “un millón de estrellas”, con tres domos geodésicos diferentes.
Dos de ellos son exclusivos para parejas: tienen cama king size, mesa y dos sillones para admirar la vista desde el interior.
Ambos ofrecen terraza privada con área de fogata, en uno sobresale su malla volada y en el otro un jacuzzi al aire libre.
El tercero, diseñado especialmente para familias, cuenta con:
- dos camas matrimoniales, un sofá cama y una terraza privada con asador, un columpio futón, mesa con sombrilla, área de fogata y una pequeña ludoteca para disfrutar a cualquier hora del día.
