Un destino que no se puede dejar fuera cuando se trata de combinar adrenalina y romance, es sin duda la Riviera Maya en Quintana Roo.
Con parques temáticos en el corazón del caribe mexicano, tirolesas recorriendo la selva, snorkel en ríos subterráneos o cenotes, ir en bicicleta a través de la jungla a las pirámides y animales en su hábitat natural puedes experimentar la adrenalina en contacto con la naturaleza.
Sus resorts, hoteles boutiques o spas temáticos podrán ser cómplices de una cena romántica a la orilla del caribe, un ritual en temazcal o un masaje viendo el atardecer.