Baie-Saint-Paul, Charlevoix

Por: Montserrat Guzmán / Fotos: Zadig Velasco

A menos de 2 horas desde Quebec City sobre la carretera QC-138, se ubica un pueblo mágico y con escenas típicas de postales navideñas, Baie-Saint-Paul.

Al igual que todo el condado de Charlevoix, este pueblito está lleno de belleza, historia, cultura y de gente auténticamente feliz y muy amable. Aunque para la mayoría de los habitantes de esta villa, su lengua materna es el francés, hay muchos que habla inglés y sorpresivamente (aunque pocos), español.

En los 80’s, las calles de Baie-Saint-Paul se llenaban de talento por un grupo de artistas fundado por Gilles Ste-Croix, hoy es una famosa compañía a nivel mundial, mejor conocida como el Cirque du Soleil.

Una villa con casas típicas y muchas galerías de arte.

Para mí, el Café Arômes et Saveurs, es el mejor lugar para probar el Tourtière (típico pastel de carne) y pastel de quesos.

Hecho 100% con ingredientes locales con grandes anfitriones. Ubicado en la calle principal y muy pintoresca Saint Jean Baptiste.

Después de probar esta delicia puedes caminar y visitar las galerías de arte, los museos, tiendas de dulces locales o probar las cervezas locales en muchos de los bares, por ejemplo: en el Restaurant le Saint-Pub no debes perderte “la Spa la Florida”, hecha de arándanos, claro, quebequenses.

No debes perderte una visita al viñedo donde se produce el primer vino de tomate en el mundo.

Y para terminar un día lleno de aventura, que mejor lugar que el Hôtel-Auberge La Grande Maison et Spa.

24 románticas habitaciones en una hermosa casa victoriana, todas completamente diferentes y con acceso al Le Marion Spa. Un spa urbano con piscinas termales, cascada fría y sauna.

Una experiencia 100% romántica que hará que termine el día como nunca antes.

Además, un desayuno completo incluido que no debes perderte en su acogedor restaurante y mucho menos las crepas con la tradicional miel de maple.

www.grandemaison.com

Precios desde $62.50* CAD por persona por noche.

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